El gobierno australiano ha formado un grupo de trabajo especializado para abordar las cuestiones de derechos de autor relacionadas con la inteligencia artificial (IA), centrándose en el uso de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar modelos de IA. El rápido crecimiento de la tecnología de IA generativa ha dado lugar a múltiples demandas, lo que ha impulsado la necesidad urgente del gobierno de desarrollar una estrategia de respuesta.
El gobierno australiano está colaborando con las partes interesadas para equilibrar el desarrollo de la IA con los intereses de la industria creativa, abordando las discrepancias entre los tribunales de diferentes países sobre la protección de los derechos de autor de los contenidos generados por IA.
El Fiscal General ha declarado que la IA plantea importantes cuestiones de derechos de autor, incluyendo la transparencia de los materiales de entrenamiento, el uso de la IA para crear obras imitativas y cuándo las obras generadas por IA deberían estar protegidas por derechos de autor.