Un dron de inteligencia artificial, Swift, desarrollado conjuntamente por la Universidad de Zúrich e Intel, ha logrado la victoria en una competición contra pilotos humanos profesionales. Swift demostró tiempos de reacción más rápidos, mayor velocidad de giro y una planificación a más largo plazo, utilizando sensores, redes neuronales y aprendizaje por refuerzo profundo para navegar en el mundo real y elaborar estrategias de vuelo.