En su primer informe sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está afectando a su ámbito, la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos (US Copyright Office) argumenta la urgente necesidad de una nueva ley para definir y combatir la tecnología de "deepfakes" impulsada por IA. En una declaración que acompaña al informe, la Registradora de Derechos de Autor, Shira Perlmutter, señala que la distribución no autorizada de réplicas digitales no solo representa una seria amenaza en los ámbitos del entretenimiento y la política, sino que también pone en riesgo la reputación y el sustento de los ciudadanos comunes.

El informe se centra en la intersección entre la IA y la propiedad intelectual, especialmente en lo que respecta a los derechos de control sobre la propia identidad. Si bien no necesitamos registrar los derechos de autor para evitar que los anunciantes utilicen nuestra imagen, si esto es igualmente cierto en el caso de las réplicas de IA es algo que aún está por verse.

Anteriormente, crear una "réplica digital" de una persona requería mucho tiempo y esfuerzo, por lo que este fenómeno se limitaba generalmente a políticos y celebridades. Ahora, con solo unos pocos videos y publicaciones en redes sociales, casi cualquiera puede crear una versión virtual realista de forma fácil y económica. Esto abre nuevas posibilidades de abuso, como han señalado la FCC y otras agencias federales en sus respectivos ámbitos.

La Oficina de Derechos de Autor propone en el informe algunas recomendaciones que podrían ayudar al Congreso en sus esfuerzos por abordar este problema. Por ejemplo:

La responsabilidad debería derivarse de la distribución o puesta a disposición de réplicas digitales no autorizadas, no solo del acto de creación en sí. No debería limitarse al uso comercial, ya que los daños suelen ser de naturaleza personal.

La protección debería durar al menos toda la vida de la persona. Cualquier protección post mortem debería limitarse a un período de tiempo, con la posibilidad de prórroga si la imagen de la persona sigue siendo explotada.

La legislación debería incluir un mecanismo de puerto seguro que incentive a los proveedores de servicios en línea a eliminar las réplicas digitales no autorizadas cuando reciban una notificación válida o sepan de otro modo que son no autorizadas.

Dada la existencia de derechos de publicidad y privacidad estatales, la Oficina de Derechos de Autor no recomienda una sustitución federal completa. La ley federal debería proporcionar una base de protección uniforme a nivel nacional, permitiendo que los estados sigan ofreciendo protecciones adicionales.

El informe señala que la velocidad, precisión y escala de las réplicas digitales creadas por IA requieren una acción federal rápida. Estas recomendaciones de la Oficina de Derechos de Autor ofrecen detalles importantes para quienes redacten una nueva ley sobre "réplicas digitales", especialmente para una ley jurídicamente defendible.

Con el rápido desarrollo de la tecnología de IA, los problemas legales y éticos planteados por la tecnología de "deepfakes" se están volviendo cada vez más evidentes. El informe y las recomendaciones de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos proporcionan un punto de partida importante para la legislación en este ámbito, pero también se necesita un mayor consenso social y práctica jurídica para garantizar que el desarrollo tecnológico no perjudique los derechos individuales.