Detrás del brillo y el glamour de Hollywood, se está librando una batalla por la supervivencia de los actores. El 1 de agosto, más de 300 actores de videojuegos y actores de Hollywood se reunieron frente a los estudios Warner Bros. para protestar. Su petición es única: proteger sus derechos en la era de la inteligencia artificial.
Esta protesta no es gratuita. Hace apenas una semana, los trabajadores del sector videojuegos del Sindicato de Actores de Estados Unidos - Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA) votaron a favor de la huelga. Previamente, habían mantenido negociaciones durante 18 meses con las grandes empresas de videojuegos para llegar a un acuerdo sobre un nuevo convenio para medios interactivos, pero se estancaron en las medidas de protección del uso de la inteligencia artificial.
Nota de la fuente: La imagen fue generada por IA, Midjourney.
Frente a la multitud de manifestantes, el director ejecutivo nacional de SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, expresó las preocupaciones de los actores: "Hemos llegado a acuerdos con estudios cinematográficos, plataformas de streaming e incluso importantes compañías discográficas que ofrecen a nuestros miembros consentimiento informado y una compensación justa. Pero, inexplicablemente, las compañías de videojuegos se niegan a hacerlo. Esto se convertirá en su punto débil."
Para los actores, la amenaza de la inteligencia artificial representa una crisis de supervivencia. Temen que su voz e imagen sean copiadas por la IA y utilizadas indebidamente sin su consentimiento ni una remuneración adecuada. Lo que es aún más preocupante es que, en la industria de los videojuegos, esta amenaza es incluso más grave que en la industria del cine y la televisión, ya que crear réplicas digitales convincentes es cada vez más barato y fácil.
El concejal de Burbank y miembro de SAG-AFTRA, Constantin Anthony, presente en la protesta, expresó el sentir de los actores: "La mayoría de la gente todavía prefiere que las historias sean contadas por personas reales, no por IA. Lo que las compañías de videojuegos quieren hacer es reproducir nuestras imágenes usando tecnología cada vez más avanzada, para no necesitarnos. Estamos aquí hoy simplemente para pedirles que paguen justamente a quienes cuentan las historias."
Sin embargo, esta protesta no es una acusación unilateral. Audrey Kuhling, portavoz de los desarrolladores de videojuegos, afirmó que las compañías ya han ofrecido medidas de protección contra la IA y se comprometieron a "aumentar significativamente los salarios de los actores de videojuegos representados por SAG-AFTRA".
Pero el comité negociador de SAG-AFTRA considera que la cuestión clave es quién se considera "actor". Ray Rodriguez, principal negociador de contratos de SAG-AFTRA, reveló en una conferencia de prensa: "La industria nos ha dicho claramente que no consideran que todas las personas que realizan actuaciones de movimiento sean actores cubiertos por el acuerdo de negociación colectiva". Añadió que algunas actuaciones físicas incluso se consideran "datos".
En esta disputa, la brecha entre los intereses de ambas partes es evidente. Según Newzoo, una empresa de análisis de mercado de videojuegos, los ingresos de la industria mundial de videojuegos alcanzaron la asombrosa cifra de 184.000 millones de dólares en 2023, y se espera que aumenten a 207.000 millones de dólares en 2026. Ante un pastel tan grande, los actores solo piden una parte justa.
Kuhling declaró: "Estamos en la mesa de negociaciones porque queremos incluir a los actores representados por SAG-AFTRA en nuestras producciones. Seguiremos trabajando para resolver los últimos problemas pendientes de estas negociaciones. Nuestro objetivo es llegar a un acuerdo con el sindicato y poner fin a esta huelga."
Esta protesta no solo se refiere a los derechos de los actores, sino que también representa una batalla entre la humanidad y la tecnología en la era de la inteligencia artificial. En este mundo digital en rápida evolución, ¿podemos mantener los principios éticos? La lucha de los actores podría estar hablando por todos nosotros.