ChatGPT lanzó recientemente la nueva versión GPT-4o. Si bien la cuenta oficial anunció la noticia con entusiasmo, la reacción de los usuarios fue sorprendentemente tranquila. Los comentarios estaban llenos de dudas, ya que la diferencia entre las versiones no parecía ser evidente.
Muchos usuarios habituales de ChatGPT afirmaron no haber notado diferencias significativas entre la versión nueva y la anterior. Esta fría recepción incluso llevó a algunos usuarios a bromear sobre si OpenAI había "agotado sus ideas", cuestionando si el rendimiento del nuevo modelo superaría a su competidor, Claude-3.5-Sonnet.
Ante las dudas de los usuarios, la empresa respondió rápidamente aclarando que GPT-4o no es lo mismo que las actualizaciones anteriores de la API, y dio buenas noticias: incluso los usuarios gratuitos pueden probar la nueva versión (aunque con un límite en la cantidad de mensajes).
En las recientes pruebas de inteligencia de modelos grandes, tanto la versión nueva como la antigua de ChatGPT pudieron responder correctamente a preguntas específicas, como la cantidad de letras "r" en la palabra "Strawberry". Sin embargo, en la versión en chino, aún no se ha encontrado una forma de obtener respuestas consistentemente correctas.
Algunos emprendedores dedicados a la escritura con IA descubrieron que el estilo del nuevo ChatGPT es ligeramente similar al de Claude, un cambio que comenzó el 8 de agosto. Al mismo tiempo, Pliny, un experto en "jailbreaking" de IA, notó que tuvo que modificar sus indicaciones de "jailbreaking" de uso prolongado para adaptarse al nuevo modelo, lo que indica que ChatGPT ha mejorado sus medidas de protección, aunque no son infranqueables.
Otros emprendedores observaron que el estilo de respuesta del nuevo modelo de ChatGPT es similar al de "anonymous-chatbot" en la arena de modelos grandes, lo que ha generado especulaciones sobre si OpenAI está llevando a cabo una gran performance artística interna en torno al próximo modelo "fresa"/Q*.
El CEO Sam Altman inició la tendencia al publicar una foto de fresas, lo que provocó la participación colectiva de los empleados. Tao Xu, un empleado veterano, incluso formó una Q con fresas reales, insinuando la conexión entre las fresas y Q*. Junto con las noticias de las largas vacaciones del presidente de OpenAI y la renuncia de un cofundador, parece que OpenAI está experimentando cambios importantes internamente.
