Elon Musk, CEO de Tesla, recientemente hizo unas declaraciones en redes sociales que han dado mucho que pensar, sugiriendo que en el futuro la humanidad podría ser capaz de cargar recuerdos y estados mentales al "cloud" y descargarlos en robots humanoides. Esta idea surgió como respuesta a la pregunta de un fan de Tesla sobre la extensión de la vida, generando un amplio debate y atención.
Musk tiene grandes expectativas para Optimus, el robot de Tesla lanzado en 2021. Además de su diseño inicial para tareas peligrosas, repetitivas o tediosas, imagina a Optimus como compañero humano, cuidador de niños, e incluso participando en competiciones de tiro olímpico. En la junta de accionistas de este año, Musk incluso llegó a predecir que en el futuro cada persona en la Tierra podría tener al menos un robot, llegando a una cifra global de 10.000 millones o más.
Musk estima que el mercado de Optimus alcanzará la asombrosa cifra de 25 billones de dólares, superando con creces el mercado de vehículos eléctricos, que se estima entre 5 y 7 billones de dólares. Tesla planea comenzar la producción a pequeña escala de robots humanoides para uso interno en sus fábricas el próximo año, y ampliar la producción en 2026 para satisfacer la demanda de clientes externos. Actualmente, dos robots Optimus ya están trabajando en una fábrica de Tesla, encargados del transporte de baterías.
Musk prevé que, una vez alcanzada la producción a gran escala, el precio de Optimus se situará entre 10.000 y 20.000 dólares, incluso por debajo del Model 3, el coche más económico de Tesla. Esta estrategia de precios podría impulsar aún más la popularización de los robots humanoides, teniendo un profundo impacto en la sociedad futura.