Recientemente, General Motors está llevando a cabo un importante reajuste estratégico, despidiendo a aproximadamente 1.000 empleados de software a nivel mundial para concentrar recursos en proyectos de "alta prioridad". Esta decisión refleja el nuevo rumbo estratégico de la compañía en el campo de los vehículos definidos por software.

El objetivo principal de los despidos es mejorar la eficiencia y la competitividad, no reducir costes. General Motors planea centrarse en áreas clave como la mejora del sistema de asistencia a la conducción Super Cruise, la optimización de la calidad de su plataforma de infoentretenimiento y la exploración de aplicaciones de inteligencia artificial.

Despidos

Esta medida se produce tras los recientes desafíos de software que ha enfrentado General Motors, como la suspensión de las ventas del nuevo Blazer EV a finales de 2023 debido a fallos en los modelos iniciales. Para afrontar estos desafíos, la empresa nombró en junio a dos antiguos ejecutivos de Apple para dirigir el departamento de software y servicios, cubriendo así la vacante dejada por otro ejecutivo que abandonó la empresa.

Aunque los despidos se extienden a nivel mundial, se concentran principalmente en Michigan. General Motors destaca que esta decisión tiene como objetivo simplificar los procesos, priorizar la velocidad y la excelencia, y concentrar los recursos en las áreas de inversión más impactantes.

Esta iniciativa marca una transformación estratégica de General Motors en la era de los vehículos definidos por software, reflejando la gran tendencia del sector automovilístico hacia la digitalización e inteligencia artificial. La capacidad de la empresa para equilibrar la innovación tecnológica con sus ventajas tradicionales en la fabricación será clave para su desarrollo futuro.