La startup de camiones autónomos TuSimple, otrora prometedora, está experimentando una transformación notable que ha generado confusión e ira entre algunos accionistas, y que podría incluso involucrar a la empresa en nuevos litigios. La compañía está intentando transferir aproximadamente 450 millones de dólares a China para respaldar una nueva empresa de animación y videojuegos de inteligencia artificial, una decisión que ha desatado una feroz batalla.
La transformación de TuSimple es asombrosa. Fundada en 2015 por Chen Mo y Hou Xiaodi, la empresa fue una estrella en la industria de la conducción autónoma, recaudando importantes sumas de capital riesgo chino, Sina Corporation y empresas reconocidas como Nvidia, Goodyear y UPS. En 2021, la compañía salió a bolsa con una valoración de 8.490 millones de dólares, considerada entonces líder en el sector de camiones autónomos. Sin embargo, una serie de eventos, incluyendo inestabilidad interna, reestructuraciones, rupturas de alianzas e investigaciones federales, llevaron a la empresa a una situación difícil, culminando en su salida voluntaria de la bolsa en enero de 2024.
Nota de la imagen: Imagen generada por IA, servicio de licencias de imágenes Midjourney
Ahora, TuSimple intenta reinventarse incursionando en el campo de la animación y los videojuegos de IA. La empresa anunció que está desarrollando una película de animación y un videojuego basados en la serie de ciencia ficción "Tres Cuerpos". Cheng Lu, CEO global de TuSimple, argumenta que esta transformación forma parte de los esfuerzos de la compañía para "comercializar su tecnología". Sin embargo, algunos accionistas se muestran escépticos y creen que la empresa debería liquidarse y devolver el dinero a los inversores.
El centro de la controversia reside en los aproximadamente 450 millones de dólares restantes de la compañía. Actualmente, la mayor parte de estos fondos están congelados debido a varias demandas, incluyendo una demanda colectiva de accionistas. TuSimple argumenta que necesita la libertad de transferir los fondos a China para comercializar su tecnología de conducción autónoma. Sin embargo, algunos accionistas temen que el dinero pueda ser desviado para apoyar empresas privadas del cofundador Chen Mo.
Mientras tanto, las operaciones de TuSimple en China también han experimentado cambios significativos. El equipo de conducción autónoma sufrió un despido masivo, reduciendo su plantilla de 700 a 170 empleados. Por el contrario, la empresa ha comenzado a contratar activamente empleados con experiencia en desarrollo de videojuegos y animación, lo que refuerza aún más el cambio de dirección de su negocio.
Esta transformación ha generado muchas preguntas. Algunos accionistas señalan que Chen Mo podría beneficiarse de la incursión de TuSimple en la animación y los videojuegos, ya que está relacionado con varias empresas privadas de animación y videojuegos. Además, la falta de transparencia de la empresa sobre su nueva dirección también ha generado descontento entre los accionistas.
Este giro dramático de TuSimple se produce en un momento en que la inversión extranjera directa en China registra su mínimo en 12 meses, lo que refleja los desafíos que enfrentan las empresas chinas para atraer capital externo. Al mismo tiempo, este caso destaca la compleja situación que enfrentan las empresas multinacionales en medio de las tensiones geopolíticas.
Mientras TuSimple intenta redefinir su futuro, la empresa enfrenta la difícil tarea de equilibrar los intereses de los accionistas, los requisitos regulatorios y la transformación de su negocio. Independientemente del resultado final, la transformación de TuSimple será sin duda un caso que seguirá de cerca la industria tecnológica y el mundo de las inversiones, y podría ofrecer lecciones importantes para otras empresas que enfrentan desafíos similares.