Recientemente, un análisis de The Guardian reveló una posible tergiversación significativa por parte de las empresas tecnológicas en el manejo del impacto ambiental de sus centros de datos de IA. Los datos de emisiones reportados por gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, Meta y Apple difieren considerablemente de la realidad.

Según este análisis, las emisiones reales de estas empresas son un 662% superiores a las cifras oficiales que han publicado, y esto solo representa la punta del iceberg, ya que el estudio solo abarca datos de 2020 a 2022.

Sala de servidores Centro de datos (1) Servidor

Nota de la fuente de la imagen: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias Midjourney

Amazon presentó las emisiones más altas entre todas las empresas tecnológicas, pero no se incluyó en el análisis debido a la falta de datos específicos sobre las emisiones de sus centros de datos. Sin embargo, el análisis señala que las cinco empresas tecnológicas ocultan su verdadero impacto ambiental. Cabe destacar que estas empresas se habían declarado neutrales en carbono, una afirmación que ahora parece una broma.

Según los informes, las empresas tecnológicas utilizan datos de emisiones basados en el "mercado" al informar sobre sus emisiones. Este método se basa en la compra de certificados de energía renovable (REC) para reducir las emisiones declaradas. Estos certificados supuestamente compensan la energía contaminante consumida por la empresa, pero en realidad la compensación la realiza un tercero sin ningún proceso de verificación. En otras palabras, es como lavar el dinero de la factura de energía.

Para reflejar con mayor precisión su impacto ambiental, se deberían utilizar datos de emisiones "basados en la ubicación". Estos datos muestran directamente las emisiones reales de cada centro de datos.

Cabe señalar que las empresas no informan de los datos de emisiones de sus centros de datos de la misma manera. Según los datos de emisiones basados en la ubicación disponibles, Meta se convirtió en la empresa "menos honesta" de esta investigación. En 2022, Meta informó de unas emisiones de sus centros de datos de solo 273 toneladas de dióxido de carbono, pero utilizando datos basados en la ubicación, esta cifra se disparó a 3,8 millones de toneladas, un aumento de 19.000 veces.

El caso de Microsoft es más típico. La empresa informó en 2022 de unas emisiones relacionadas con los centros de datos de 280.782 toneladas, mientras que las emisiones reales basadas en la ubicación alcanzaron las 6,1 millones de toneladas.

Es evidente que la demanda de energía de la tecnología de IA seguirá aumentando. El informe señala: "Si se considerara la suma de las emisiones basadas en la ubicación de estas empresas en 2022 como un país, sería el 33º mayor emisor del mundo, por detrás de Filipinas y por delante de Argelia."

Puntos clave:

🌍 Las emisiones reales superan en un 662% las declaradas por las empresas tecnológicas, lo que demuestra la gravedad de su impacto ambiental.  

📉 Las empresas que utilizan datos basados en el mercado reducen las emisiones declaradas mediante la compra de certificados de energía, pero su veracidad es cuestionable.  

📊 Los datos basados en la ubicación revelan una enorme discrepancia entre las emisiones de empresas como Meta y las cifras oficiales.