Apple anunció recientemente una iniciativa importante: ofrecerá a más usuarios la oportunidad de probar su última actualización de software. Esta actualización no solo integrará inteligencia artificial en el asistente virtual Siri, sino que también implementará varias funciones de automatización en la próxima serie iPhone 16, generando un gran interés en la industria.

A partir del jueves, Apple puso a disposición la actualización gratuita de iOS 18.1 para los usuarios registrados en el programa de pruebas. Cabe destacar que, por el momento, solo los dos modelos de iPhone de gama alta lanzados el año pasado cuentan con el potente procesador necesario para ejecutar las nuevas funciones de IA. Sin embargo, esta situación cambiará el viernes, cuando se lancen al mercado los cuatro nuevos modelos de iPhone 16. Todos los modelos de iPhone 16, con precios que van desde los 800 hasta los 1200 dólares, serán compatibles con esta nueva tecnología.

Apple ha nombrado ingeniosamente a esta tecnología "Apple Intelligence", para diferenciarla de las tecnologías similares lanzadas a principios de año por Samsung y Google en sus smartphones. Esta estrategia de marca no solo refleja la ambición de Apple en el campo de la IA, sino que también se ha convertido en uno de los principales atractivos para la promoción del iPhone 16. Al lanzar previamente una versión beta de prueba del software compatible con esta tecnología, Apple está, sin duda, preparando el terreno para las ventas del nuevo dispositivo.

Inicialmente, la tecnología de IA solo será compatible con inglés estadounidense. Sin embargo, Apple planea ampliar la compatibilidad a versiones de inglés localizadas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Reino Unido en diciembre, y a otros idiomas y países el próximo año. Esta medida demuestra la estrategia de globalización de la IA de Apple.

La actualización de iOS 18.1 supondrá un salto cualitativo para Siri. El Siri mejorado será más conversacional y multifuncional, y también más atractivo visualmente: al responder a las solicitudes del usuario, aparecerá un efecto de brillo giratorio en la pantalla. Aunque Apple promete que Siri podrá realizar más tareas y reducirá la confusión, la función de interacción con otras aplicaciones del iPhone deberá esperar a futuras actualizaciones de software.

Además de las mejoras en Siri, las nuevas funciones de IA incluyen diversas tareas de escritura y corrección, resúmenes de correos electrónicos y documentos, herramientas de edición de fotos mejoradas y una función de búsqueda de imágenes mejorada. Sin embargo, algunas funciones de IA más avanzadas, como la creación instantánea de emojis personalizados o la generación de imágenes bajo demanda, se lanzarán en futuras actualizaciones. Cabe mencionar que Apple también planea permitir que su conjunto de IA colabore con ChatGPT de OpenAI cuando el usuario lo necesite en el futuro.

Además de los nuevos iPhones, los iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max lanzados el año pasado también serán compatibles con estas funciones de IA gracias a su chip especial. Además, la actualización permitirá a estos dos modelos de iPhone 15 grabar vídeos espaciales que se podrán ver en las gafas Vision Pro de Apple, de 3500 dólares.

Sin embargo, esta actualización de IA no es compatible con cientos de millones de iPhones antiguos que todavía están en uso. Esta limitación se considera por parte de los inversores como una oportunidad para estimular las ventas de iPhone, que últimamente han estado flojas. Desde que Apple presentó su estrategia de IA en junio, el precio de las acciones de la empresa ha subido más del 15%, generando una riqueza para los accionistas de 500.000 millones de dólares. Algunos analistas incluso predicen que la demanda de los nuevos iPhones podría impulsar por primera vez en un año el valor de mercado de Apple a más de 4 billones de dólares.

La actualización de IA de Apple es sin duda un paso importante en la competencia de IA para smartphones. Al combinar la tecnología de IA con las mejoras de hardware, Apple no solo demuestra su capacidad tecnológica, sino que también estimula hábilmente la demanda potencial de los nuevos iPhones. Sin embargo, la incompatibilidad de las nuevas funciones con los dispositivos antiguos podría generar descontento entre los usuarios, un desafío que Apple deberá afrontar.