Un estudio reciente ha revelado un dato interesante, aunque sorprendente: escribir un correo electrónico de 100 palabras usando ChatGPT consume 519 mililitros de agua, aproximadamente una botella de agua mineral de 16.9 onzas.
Esta investigación, realizada por el Washington Post y la Universidad de California, Riverside, muestra cómo el consumo de recursos de la IA podría agravar los problemas de sequía causados por el hombre, especialmente en regiones áridas.
El estudio analiza detalladamente la electricidad necesaria para operar los servidores de IA generativa y el agua requerida para su refrigeración. El consumo de agua y electricidad varía según la ubicación de los centros de datos; en estados como Washington y Arizona, la demanda de agua es mayor. En algunas zonas, la electricidad es más barata o abundante, por lo que se opta por la refrigeración eléctrica en lugar de torres de refrigeración por agua.
Si suponemos que uno de cada diez trabajadores estadounidenses usa ChatGPT para escribir un correo electrónico de 100 palabras semanalmente, el consumo anual de agua de la IA ascendería a la asombrosa cifra de 435.235.476 litros, aproximadamente el consumo de agua de Rhode Island en un día y medio. En cuanto a la electricidad, cada correo electrónico consume 0.14 kilovatios-hora, equivalente a mantener 14 bombillas LED encendidas durante una hora. Si esta situación persiste durante un año, el consumo de electricidad alcanzaría los 121.517 megavatios-hora, el equivalente al consumo de todos los hogares de Washington D.C. durante 20 días.
Además, el entrenamiento de GPT-3 consumió 700.000 litros de agua. Un representante de OpenAI respondió que están trabajando para mejorar la eficiencia.
Curiosamente, el estudio también descubrió que la generación de una imagen con IA requiere más electricidad: 2.907 kilovatios-hora por cada mil inferencias, una cifra aún más impactante que la del correo electrónico. La dependencia excesiva de la IA podría tener consecuencias negativas para el planeta y la economía. Aunque la IA ofrece beneficios a corto plazo, su consumo de recursos es preocupante. Muchos consumidores expresan su descontento con el uso de la IA en el servicio al cliente, por lo que las empresas deberían adoptar una visión a más largo plazo y crear políticas de uso tecnológico sostenibles.
Puntos clave:
💧 Cada correo electrónico de 100 palabras enviado con ChatGPT consume 519 mililitros de agua, aproximadamente una botella de agua mineral.
⚡ El entrenamiento de GPT-3 consumió 700.000 litros de agua, mientras que enviar un correo electrónico consume 0.14 kilovatios-hora de electricidad.
🌱 La dependencia excesiva de la IA puede generar problemas de consumo de recursos; las empresas deben crear políticas de desarrollo sostenible.