El Tribunal de Internet de Beijing ha juzgado recientemente un caso histórico, el primero a nivel nacional que involucra la infracción de los derechos de personalidad por la generación de voz mediante IA. Con el rápido desarrollo de la inteligencia artificial, las voces, imágenes y videos generados por IA se han vuelto comunes, lo que ha dado lugar a un aumento de los problemas legales.
La demandante, la Sra. Yin, es una dobladora profesional. Descubrió que había muchos videos en línea que usaban su voz para la narración, videos creados con el producto de voz de IA de "XX Taller". Este producto puede convertir texto en voz, y la voz de la Sra. Yin era una de ellas. La Sra. Yin había grabado dos audiolibros, y estas grabaciones fueron proporcionadas por una compañía de medios culturales a una compañía de software, la cual las procesó mediante IA para generar un producto de conversión de texto a voz, que luego fue vendido por un distribuidor. Finalmente, la compañía tecnológica propietaria de "XX Taller" compró este producto y lo vendió sin ningún procesamiento técnico.
La Sra. Yin argumentó que sus derechos de voz habían sido violados, por lo que demandó a cinco compañías, exigiendo que cesaran la infracción, se disculparan públicamente y le pagaran 600.000 yuanes por daños económicos. El Tribunal de Internet de Beijing dictaminó que las voces de IA son reconocibles y deben estar protegidas por la ley. La compañía de medios culturales, sin la autorización de la Sra. Yin, procesó su voz mediante IA y la utilizó, constituyendo una infracción. La compañía tecnológica que opera el producto de "XX Taller" solo fue responsable de cesar la infracción.
El tribunal finalmente dictaminó que la compañía de medios culturales y la compañía tecnológica debían pagar a la Sra. Yin un total de 250.000 yuanes en concepto de indemnización. Este caso no solo demuestra la sabiduría y capacidad del tribunal para manejar los nuevos problemas legales planteados por la tecnología de IA, sino que también recuerda al público y a las empresas que deben cumplir con la ley y respetar los derechos de personalidad de los demás al utilizar la tecnología de IA.
Además, el Tribunal de Internet de Beijing también juzgó un caso de compañía virtual de IA. El demandante, el Sr. He, es una figura pública, y descubrió que muchos usuarios lo habían configurado como su acompañante virtual. Este software de contabilidad permite a los usuarios crear y agregar acompañantes virtuales de IA e interactuar con ellos. El Sr. He argumentó que el software infringía sus derechos, por lo que demandó a la compañía desarrolladora del software.
La compañía demandada argumentó que las imágenes, emoticonos y respuestas personalizadas del Sr. He fueron subidas y configuradas por los usuarios, y que la compañía solo era un proveedor de servicios. Sin embargo, el tribunal consideró que la compañía demandada no solo proporcionaba servicios técnicos, sino que el diseño del producto y la aplicación del algoritmo determinaban la función principal del software, por lo que debía asumir la responsabilidad por la infracción.
Finalmente, el Tribunal de Internet de Beijing dictaminó que la compañía demandada debía disculparse públicamente con el Sr. He y pagarle 183.000 yuanes por daños económicos y 20.000 yuanes por daños morales. Este caso vuelve a enfatizar que, en el uso de imágenes virtuales en línea, se deben respetar los derechos de personalidad de los demás, especialmente la imagen de las figuras públicas, cuyo uso no autorizado puede constituir una infracción.
La tramitación y sentencia de estos dos casos no solo impulsan el proceso de la gobernanza de la ley en Internet, sino que también plantean nuevos desafíos y reflexiones legales para la aplicación de la tecnología de IA, recordándonos que, al disfrutar de la comodidad que brinda la tecnología, también debemos proteger plenamente los derechos legítimos de cada persona.