Una nueva política de Amazon exige a los editores de Kindle que revelen el uso de inteligencia artificial (IA) en sus publicaciones. Esta medida busca promover la transparencia y proteger los derechos del consumidor.
La iniciativa se centra en la proliferación de libros generados por IA, la protección de los derechos de autor de los escritores y la garantía de una edición y creación adecuadas. La implementación de esta política ayudará a los lectores a distinguir entre obras generadas por IA y obras escritas por humanos, protegiendo así los derechos de los autores.
Además, las asociaciones de escritores están solicitando compensación a las empresas de IA para proteger la propiedad intelectual.