Recientemente, el New York Times envió una carta de cese y desistimiento a una startup llamada Perplexity. Esta compañía, respaldada por Jeff Bezos, está siendo acusada de usar el contenido del New York Times sin autorización en sus resúmenes de inteligencia artificial y otras salidas. La carta señala que las acciones de Perplexity les han proporcionado "una ventaja injusta", violando las leyes de derechos de autor al utilizar, sin licencia, las "obras periodísticas cuidadosamente redactadas, investigadas y editadas" del periódico.

Prohibido. Detener. Prohibición

Esta confrontación con una empresa de IA no es la primera para el New York Times. De hecho, actualmente también está enfrascado en una batalla legal con OpenAI, acusándola de utilizar su contenido para entrenar ChatGPT sin su consentimiento. La situación se complica aún más con otros editores que también acusan a Perplexity de raspado web no ético.

Un estudio reciente de Copyleaks reveló que la startup incluso puede resumir contenido detrás de un muro de pago, dejando a muchos atónitos. Al mismo tiempo, Perplexity ha lanzado un programa de participación en los ingresos publicitarios, intentando devolver parte de las ganancias a los editores para apaciguar las tensiones.

El director ejecutivo de Perplexity, Aravind Srinivas, declaró al Wall Street Journal que no desean ser adversarios del New York Times, mostrando su deseo de una coexistencia pacífica. Parece que esta "guerra" sobre los derechos de autor y el uso de contenido está lejos de terminar, y la lucha entre las partes continúa.