Recientemente, The New York Times publicó un extenso reportaje sobre la relación entre OpenAI y su socio inversor, Microsoft, señalando que su colaboración de cinco años se está enfriando. Las principales razones incluyen las presiones financieras de OpenAI, la capacidad de computación limitada proporcionada por Microsoft y las discrepancias en ciertas normas fundamentales.

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Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveedor de licencias Midjourney

El reportaje menciona una cláusula bastante controvertida en el contrato entre OpenAI y Microsoft. Esta cláusula estipula que si OpenAI desarrolla la llamada Inteligencia Artificial General (IAG), una inteligencia artificial comparable a la mente humana, Microsoft perderá el acceso a la tecnología de OpenAI. Esta cláusula, evidentemente, busca asegurar que Microsoft no haga un mal uso de esta tecnología avanzada. Sin embargo, el consejo de administración de OpenAI puede decidir cuándo se alcanza el estándar de IAG, y el CEO de OpenAI, Sam Altman, ha afirmado que este momento es relativamente subjetivo.

Altman declaró en una entrevista a principios del año pasado que, a medida que la tecnología avanza, la llegada de la IAG será un proceso difuso y gradual, no un límite definido. Dijo: "Cuanto más nos acercamos a ese momento, más difícil me resulta responder a qué distancia estamos de la IAG, porque creo que será mucho más difuso de lo que la gente imagina."

A medida que la fricción entre OpenAI y Microsoft aumenta, la posibilidad de que su colaboración continúe genera una gran preocupación. Esta pugna entre gigantes tecnológicos no solo afecta el futuro de las empresas, sino que también podría influir en el rumbo del desarrollo de la industria de la inteligencia artificial.

Puntos clave:

🌐 La colaboración entre OpenAI y Microsoft se está enfriando debido a las presiones financieras y las limitaciones en la capacidad de computación.   

💼 La cláusula de IAG en el contrato restringe el uso de la tecnología de OpenAI por parte de Microsoft para evitar abusos.   

🧠 El consejo de administración de OpenAI puede juzgar subjetivamente cuándo se alcanza la IAG, y la llegada de la IAG será un proceso difuso.