Según un informe del periódico Yomiuri Shimbun, un hombre japonés de 25 años ha sido condenado a tres años de prisión con cuatro años de libertad condicional por el Tribunal de Distrito de Tokio por el uso indebido de la IA generativa para crear virus informáticos. Este es el primer caso en Japón en el que se dicta una condena penal por el uso indebido de la IA generativa.
Según la sentencia y otros documentos, el hombre utilizó un ordenador y un teléfono inteligente para crear un virus informático similar a un ransomware utilizando código fuente (diagramas de programas maliciosos) obtenido a través de la IA generativa. Además, también se hizo pasar por otra persona para obtener artículos como tarjetas SIM.
Nota de la fuente de la imagen: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias de imágenes Midjourney
El juicio reveló una realidad: incluso sin conocimientos de TI, se puede utilizar la IA generativa para crear virus. El acusado, Lin, utilizó una "versión no oficial de ChatGPT" para crear código fuente que cifraba archivos específicos, haciéndolos inutilizables, y exigía el pago en criptomonedas "Bitcoin".
Yoshikawa Takashi, analista senior de malware de la empresa de seguridad "Mitsui Bussan Secure Directions", afirma que la IA generativa tiene restricciones para no proporcionar información ilegal, pero que también existen métodos en línea para eludir estas restricciones. El acusado también declaró en el interrogatorio que "buscó y utilizó métodos para eludir las restricciones".
Yoshikawa Takashi señala: "Cuando la IA generativa se utiliza con fines maliciosos, incluso las personas sin conocimientos pueden obtener información que puede utilizarse para cometer delitos", y pide que se tomen medidas urgentes para prevenir su uso indebido.