Con el rápido desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial generativa, se espera un aumento significativo en la producción de residuos electrónicos en los próximos años. Un análisis de investigación global estima que los residuos electrónicos relacionados con la IA se dispararán de 2600 toneladas en 2023 a 2,5 millones de toneladas en 2030. Esta cifra equivale a que cada una de las 8500 millones de personas en el mundo deseche casi dos iPhones, lo que genera una profunda preocupación por el impacto ambiental.
Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de autorización de imágenes Midjourney
El rápido crecimiento de la inteligencia artificial generativa obliga a frecuentes actualizaciones de hardware y tecnología de chips, lo que provoca que una gran cantidad de dispositivos electrónicos se vuelvan obsoletos rápidamente. Estos dispositivos desechados a menudo contienen metales tóxicos como plomo y cromo, que no solo son perjudiciales para la salud, sino que también pueden causar una grave contaminación ambiental. Además, muchos dispositivos antiguos contienen metales preciosos como oro, plata y platino, aunque estos materiales se pueden reciclar, el aumento de los residuos electrónicos dificulta el proceso de reciclaje.
Un equipo de investigación de la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Reichman en Israel, en un artículo publicado el 28 de octubre en la revista Nature Computational Science, señala que la cantidad total de residuos electrónicos podría acumularse entre 1,2 y 5 millones de toneladas entre 2020 y 2030. Mencionan que las influencias geopolíticas, especialmente las restricciones a la importación de semiconductores, y la tendencia a reemplazar rápidamente los servidores para reducir los costos operativos, podrían exacerbar este problema.
El estudio también revela que América del Norte (Estados Unidos y Canadá) asumirá más de la mitad de los residuos electrónicos no tratados, con un 58% estimado. Mientras que el este de Asia (incluidos China, Corea del Sur y Japón) contribuirá con un 25%, y la Unión Europea y el Reino Unido con un 14%. Las restricciones de Estados Unidos a las ventas de GPU de alta gama a China también tendrán un impacto ambiental, obligando a los centros de datos chinos a utilizar modelos de servidores obsoletos, lo que no solo reduce la eficiencia informática, sino que también aumenta la demanda de servidores físicos.
Además, el equipo de investigación propone soluciones para abordar el problema de los residuos electrónicos. Recomiendan la implementación de estrategias de economía circular para reducir la generación de residuos electrónicos en un 86%. Las medidas específicas incluyen extender la vida útil del hardware relacionado con la IA, reutilizar GPU, CPU y baterías obsoletas, desarrollar algoritmos de computación más eficientes y mejorar la eficiencia de cálculo de los chips.
Puntos clave
🌱 Para 2030, se espera que los residuos electrónicos relacionados con la inteligencia artificial alcancen las 2,5 millones de toneladas, lo que significa que cada persona desechará casi dos iPhones.
💻 Las actualizaciones frecuentes de hardware hacen que los dispositivos existentes se vuelvan obsoletos rápidamente, lo que genera una gran cantidad de residuos electrónicos tóxicos.
♻️ Mediante la implementación de estrategias de economía circular, se puede reducir los residuos electrónicos en un 86%, por lo que es urgente prestar atención a la protección del medio ambiente y al reciclaje de recursos.