Google ha anunciado la construcción de un nuevo centro de datos centrado en inteligencia artificial en Arabia Saudí, lo que ha suscitado dudas sobre sus objetivos climáticos. A pesar de que Google declaró en 2020 que dejaría de desarrollar algoritmos para la producción de petróleo y gas, y se comprometió en 2021 a reducir sus emisiones, la compañía ha decidido construir un nuevo centro de datos en Arabia Saudí, un país altamente dependiente de los combustibles fósiles.
El nuevo centro de inteligencia artificial apoyará la investigación de modelos de IA en árabe y de "aplicaciones de IA específicas de Arabia Saudí". La empresa petrolera estatal Aramco ha declarado que actualmente utiliza la inteligencia artificial en todas sus operaciones. En un yacimiento petrolífero, esta tecnología ha ayudado a aumentar la producción en un 15%.
Ni Google ni el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí han revelado el contenido específico de las "aplicaciones de IA específicas de Arabia Saudí". Sin embargo, dado el papel central de los combustibles fósiles en la economía saudí, es posible que los algoritmos de IA que se ejecuten en el centro de datos se apliquen a la producción de petróleo y gas.
Un portavoz de Google afirmó que el nuevo acuerdo "se ajusta" a sus compromisos existentes, pero esto ha generado dudas sobre sus objetivos climáticos. Queda por ver si la decisión de Google afectará a sus objetivos climáticos.
