Según informes de los medios, el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York recientemente desestimó la demanda por derechos de autor presentada por los medios de comunicación Alternet y Raw Story contra OpenAI. Sin embargo, esta victoria podría ser temporal. La decisión del tribunal no abordó el problema central más controvertido en el campo de la inteligencia artificial: si se requiere autorización para usar contenido con derechos de autor para entrenar modelos de IA.
Los dos medios presentaron la demanda en febrero de este año, acusando a OpenAI de eliminar la información de gestión de derechos de autor (CMI) durante el proceso de entrenamiento de datos, incluyendo el nombre del autor, los términos de uso y el título de la obra. La demanda solicitaba una indemnización de al menos 2500 dólares por cada infracción y pedía al tribunal que prohibiera a OpenAI seguir utilizando sus obras con derechos de autor.
La principal razón por la que el tribunal desestimó la demanda fue que los demandantes no pudieron demostrar el daño específico sufrido por la eliminación de la información de derechos de autor. OpenAI, en su defensa, afirmó que los demandantes no pudieron probar que ChatGPT fue entrenado con sus obras ni demostrar pérdidas específicas. El juez estuvo de acuerdo con este argumento y señaló que, dada la escala de la base de datos, la probabilidad de que ChatGPT reproduzca el contenido de los artículos de los demandantes es baja.
You Yun Ting, socio principal del bufete de abogados Shanghai Dabang, señaló que la presentación de pruebas sigue siendo un problema clave en las disputas de derechos de autor de IA. Debido a la naturaleza de "caja negra" de los grandes modelos, es difícil probar si una obra específica se utilizó para el entrenamiento. Y en el marco legal actual, carecen de un sistema que ayude a las partes más débiles a obtener pruebas.
Actualmente, OpenAI enfrenta al menos seis demandas relacionadas, incluyendo demandas de medios como el New York Times y el Daily News, así como una demanda colectiva de un grupo de escritores. Todos estos casos giran en torno a una cuestión central: si las empresas de IA necesitan autorización para utilizar contenido con derechos de autor para entrenar sus modelos.
Cabe destacar que los países tienen diferentes posturas sobre este tema. Japón ya ha clasificado el uso de obras con derechos de autor para el entrenamiento de IA como un acto de "uso legítimo", mientras que los tribunales de China y Estados Unidos aún no han dado una respuesta clara. Yao Zhiwei, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Economía y Finanzas de Guangdong, señala que la teoría del uso legítimo carece de base legislativa en China y su reconocimiento judicial tiene una gran incertidumbre.
Aunque la demanda fue desestimada, el juez indicó en la sentencia que los demandantes pueden volver a presentar una demanda sobre el tema de que OpenAI utilizó las obras para entrenar la IA sin pagar. Los abogados de Raw Story y AlterNet ya han declarado que modificarán la demanda para continuar con la defensa de sus derechos.