En una antigua iglesia de Lucerna, Suiza, se presentó el 25 de agosto de 2024 una instalación de arte experimental llamada "Deus in Machina", que mostraba un "Jesús IA" impulsado por ChatGPT. Este dispositivo se colocó en un confesionario con el objetivo de responder a las preguntas de los visitantes sobre la fe, la moral y las preocupaciones de la vida moderna, ofreciendo respuestas basadas en la Biblia.
Nota de la fuente: Imagen generada por IA, servicio de licencias de imágenes Midjourney
El iniciador del proyecto, el asistente teológico de la iglesia, explicó que, dado que la inteligencia artificial es cada vez más importante en la vida cotidiana, querían explorar el grado de confianza de las personas en las máquinas. Durante la exposición de dos meses, aproximadamente 900 visitantes conversaron con el "Jesús IA", incluyendo algunos que regresaron. Los participantes, en general, se sintieron estimulados por la experiencia, y muchos reflexionaron profundamente al marcharse.
Los visitantes interactuaban con el "Jesús IA" a través de una pequeña pantalla en el confesionario, cuyo diseño hacía el proceso más íntimo. El sistema utilizaba luces verdes y rojas para indicar a los visitantes cuándo podían hacer preguntas y cuándo escuchar las respuestas del "Jesús IA". A pesar del retraso en las respuestas, los visitantes estaban encantados de participar. Finalmente, casi 300 participantes completaron una encuesta sobre su experiencia.
El "Jesús IA" utilizaba la tecnología GPT4o y Whisper de OpenAI, empleando el reconocimiento de voz y mostrando una imagen real de una persona. Los temas tratados por los visitantes fueron muy variados, desde el amor verdadero, la vida después de la muerte y la soledad hasta la guerra y el sufrimiento. Si bien la mayoría de los participantes se identificaron como cristianos, también participaron personas de diferentes creencias, incluyendo ateos, musulmanes y budistas.
El teólogo de la exposición, Mark Schmid, señaló que el "Jesús IA" era solo un experimento artístico cuyo propósito era estimular la reflexión sobre la relación entre lo digital y lo sagrado, y que no pretendía reemplazar la interacción real entre las personas y los sacerdotes o la confesión sacramental. Al mismo tiempo, con la proliferación de la inteligencia artificial, la iglesia también está enfrentando este desafío y esta oportunidad. El Papa Francisco ha pedido a la comunidad internacional que elabore un tratado sobre el uso ético de la inteligencia artificial.
Si bien el proyecto recibió muchas críticas positivas, también hubo voces críticas que consideraron que este intento podría ser una "blasfemia" o "obra del diablo". Los responsables del proyecto están atentos a la reacción del público y son conscientes de que el debate sobre el experimento es polarizado.
Después de la exposición, Schmid dijo que estaban discutiendo cómo continuar el proyecto, aunque aún no se ha decidido si volverán a presentar el "Jesús IA".
Puntos clave:
📌 La instalación de arte experimental "Jesús IA" se presentó en una iglesia suiza para responder preguntas sobre fe y moral.
🤖 Los visitantes interactuaron con el "Jesús IA" a través de un confesionario, cubriendo una amplia gama de temas, con una respuesta positiva a la experiencia.
🌍 La iglesia está explorando los desafíos y las oportunidades de la inteligencia artificial, y aún está por decidir si continuará el proyecto.
