En Estados Unidos, una empresa tecnológica llamada RealPage está cambiando silenciosamente las reglas del juego en el mercado de alquileres. A través de su software de fijación de precios con algoritmos avanzados, la compañía está siendo acusada de manipular los precios de alquiler en todo el país, lo que ha generado una gran preocupación por parte de los reguladores y los consumidores.
California se está convirtiendo en la vanguardia de la lucha contra esta tendencia. Ciudades como San Diego y San Francisco ya han comenzado a tomar medidas, planeando prohibir el uso de este tipo de software de fijación de precios algorítmicos. Los fiscales federales incluso han presentado una demanda antimonopolio, acusando a RealPage de ayudar a los propietarios a aumentar artificialmente los alquileres mediante la recopilación y el análisis de datos de alquiler no públicos.
Nota de la imagen: Imagen generada por IA, proveída por Midjourney
El modelo de funcionamiento de RealPage es bastante complejo. La compañía solicita a los propietarios que proporcionen sus datos privados de alquiler, incluyendo precios de alquiler e información sobre nuevos contratos. Luego, la empresa recopila y analiza estos datos mediante algoritmos para ofrecer a los propietarios sugerencias de precios. Según las investigaciones, la compañía controla el 80% del mercado de software de gestión de alquileres comerciales.
El impacto en los inquilinos es real. Por ejemplo, una pareja a punto de tener un bebé tuvo que renunciar a su membresía en el gimnasio y reducir sus gastos en el automóvil solo para poder mantenerse en San Diego. Los datos muestran que el alquiler promedio en San Diego aumentó un 21% entre 2020 y 2024, muy por encima del promedio nacional.
Lo que es aún más preocupante es que el fondo de pensiones público de California ha invertido indirectamente en RealPage. Esto significa que estos fondos, que sirven a los jubilados, están apoyando a una empresa que podría estar perjudicando los intereses del público en general.
El departamento de justicia de California ha declarado claramente que esta fijación de precios algorítmica está aumentando artificialmente los alquileres, perjudicando gravemente a los grupos de bajos ingresos. Cabe destacar que el 44% de los hogares en California son inquilinos, una cifra muy superior al promedio nacional del 35%.
RealPage niega estas acusaciones. Un portavoz de la compañía enfatizó que el aumento de los alquileres se debe principalmente a la escasez de viviendas y que su tecnología en realidad beneficia al mercado. Sin embargo, los fiscales argumentan que, aunque en teoría los propietarios pueden rechazar las sugerencias del algoritmo, en la práctica es extremadamente difícil.
Esta controversia sobre los algoritmos de alquiler refleja la compleja interacción entre la tecnología, el sector inmobiliario y la justicia social. Para familias trabajadoras como la de los Pickens, el alto costo de los alquileres se ha convertido en una pesada carga para su supervivencia.
A medida que más ciudades y estados comienzan a prestar atención y a tomar medidas, el modelo de fijación de precios algorítmicos de RealPage se enfrenta a desafíos sin precedentes. Esto no es solo un problema tecnológico, sino un problema social que afecta los derechos de supervivencia básicos de miles de hogares.