Con más de 300 millones de usuarios de ChatGPT, el CEO de OpenAI, Sam Altman, se muestra optimista y cree que esta cifra seguirá creciendo. Sin embargo, el rápido desarrollo de la inteligencia artificial está teniendo un impacto cada vez más evidente en el medio ambiente. Recientemente, la experta australiana en inteligencia artificial, Kate Crawford, señaló en una conferencia que el rápido crecimiento de la inteligencia artificial generativa podría tener un profundo impacto negativo en el medio ambiente.

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Nota de la fuente de la imagen: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias de imágenes Midjourney

En su discurso en la Biblioteca Estatal de Victoria, la profesora Crawford afirmó que, sin planes de sostenibilidad, se prevé que la inteligencia artificial generativa consumirá en un año una cantidad de energía equivalente a la de Japón. Destacó que el cambio climático es una realidad ineludible y que la reducción de la huella de carbono mundial es urgente. Dijo: "Nos enfrentamos a una enorme presión para lograr la descarbonización para mediados de siglo. De no hacerlo, nos enfrentaremos a graves consecuencias que afectarán a todos".

En su presentación, Crawford comparó el consumo de recursos de una consulta de ChatGPT con el consumo de agua, afirmando que cada consulta desperdicia medio litro de agua. Considera que esta comparación muestra que las empresas deberían centrarse en la sostenibilidad, no en quién gana la carrera de la inteligencia artificial. Crawford enfatizó: "Estamos desperdiciando enormes cantidades de agua en estos sistemas, y mucha gente no se da cuenta de que esto es un problema importante. Por lo tanto, creo que la prioridad de toda la industria debería ser la sostenibilidad, no la competición en inteligencia artificial".

Desde el lanzamiento de ChatGPT, si bien esta tecnología ha causado una gran conmoción entre competidores y público, Crawford considera que es hora de examinar la utilidad real de este servicio, considerando qué beneficia a la humanidad y cuáles son sus inconvenientes. En general, la inteligencia artificial generativa debería ser un motor para el progreso social, no un problema futuro que la humanidad deba resolver.

Puntos clave:

🌍 Una consulta de ChatGPT desperdicia medio litro de agua, lo que nos recuerda el impacto de la inteligencia artificial en los recursos hídricos.

⚡ El consumo de energía de la inteligencia artificial generativa podría alcanzar el nivel de Japón en un año, por lo que es necesario establecer planes de desarrollo sostenible.

🤝 La sostenibilidad debe ser la prioridad de la industria de la inteligencia artificial, no la clasificación en la competición.