Mientras las computadoras tradicionales se acercan a su límite de rendimiento, una nueva era de la computación está surgiendo silenciosamente. La computación cuántica, una estrella en ascenso, alberga un potencial ilimitado para resolver numerosos problemas. Sin embargo, la integración de esta tecnología de vanguardia en aplicaciones reales sigue siendo un desafío para científicos e ingenieros. Recientemente, una empresa emergente llamada BlueQubit, con su solución, obtuvo una financiación inicial de 10 millones de dólares, lo que sin duda inyecta un impulso al proceso de comercialización de la computación cuántica.

BlueQubit, una empresa de San Francisco fundada por antiguos alumnos de Stanford, intenta cerrar la brecha entre la computación cuántica y las aplicaciones prácticas a través de su plataforma de "software cuántico como servicio" (QSaaS). Integran ingeniosamente procesadores cuánticos (QPU) y simuladores de computación cuántica en un servicio fácil de usar, permitiendo a los usuarios finales experimentar el poder de la computación cuántica. Con esta financiación liderada por Nyca Partners, BlueQubit acelerará sus esfuerzos para integrar aplicaciones empresariales con hardware cuántico de vanguardia.

Entrelazamiento cuántico, mecánica cuántica, física

Sectores como las finanzas, la farmacéutica y la ciencia de materiales están experimentando cada vez más las limitaciones de la computación clásica, y la computación cuántica ofrece soluciones innovadoras. El reciente lanzamiento por parte de Google del chip de computación cuántica "Willow" demuestra un potencial asombroso: puede realizar un cálculo que llevaría 1000 billones de años a la supercomputadora más potente de la actualidad en cuestión de minutos. Esto no es un futuro lejano, sino una realidad que se acerca rápidamente.

La plataforma QSaaS de BlueQubit se centra en ofrecer un potente soporte para áreas como el modelado financiero, el desarrollo de fármacos y la visualización. El CEO y cofundador de la empresa, Hrant Ghairbyan, reveló a los medios que utilizan recursos informáticos clásicos a gran escala, especialmente potentes clústeres de GPU, para desarrollar y probar algoritmos cuánticos, y luego desplegar estos algoritmos en procesadores cuánticos reales. Este método es eficiente y económico, y sienta las bases para la innovación en algoritmos de aprendizaje automático y optimización cuánticos. Aún más sorprendente es que el stack de software de BlueQubit ejecuta simuladores cuánticos 100 veces más rápido que las alternativas comunes del mercado.

Cabe destacar que Ghairbyan realizó un máster en el MIT y participó en la redacción de un algoritmo pionero de "teletransportación de agujeros de gusano", que posteriormente fue implementado con éxito por el equipo de inteligencia artificial cuántica de Google en sus procesadores superconductores. El otro cofundador y CTO de BlueQubit, Hayk Tepanyan, se graduó en Stanford y trabajó en el equipo de infraestructura de Google. Estos dos jóvenes talentos decidieron emprender juntos en la primavera de 2022 en la playa de Santa Mónica para afrontar el advenimiento de la era de la computación cuántica.

Tom Brown, socio de Nyca, comentó: "Hemos estado buscando equipos que puedan ayudar a las empresas de servicios financieros a tomar la delantera en la era de la computación cuántica. Hrant y Hayk poseen los antecedentes, las habilidades y la motivación para convertir la teoría en realidad".

Además de Nyca Partners, los inversores de esta ronda incluyen Restive, Chaac Ventures, NKM Capital, Presto Tech Horizons, BigStory, Untapped Ventures, Formula VC y Granatus. Esto demuestra la confianza del mercado de capitales en las perspectivas de futuro de la computación cuántica y presagia una nueva era de implementación comercial de la computación cuántica.