El futuro del arte puede que ya no pertenezca exclusivamente a los humanos. Este año, la aplicación de la inteligencia artificial (IA) se ha integrado en la vida diaria de millones de personas en todo el mundo, pasando de ser un concepto de ciencia ficción a una herramienta práctica que simplifica las actividades cotidianas y optimiza el tiempo de los usuarios. Ahora, surge un nuevo fenómeno: los “artistas” de IA están recaudando millones de dólares al “crear obras más interesantes que las humanas”, lo que sin duda revolucionará el modelo tradicional de creación artística.
Un programa de diseño de IA pionero llamado Botto, cuyas obras de arte generadas por computadora se han vendido por millones de dólares, presagia una posible revolución en el ámbito creativo. Según informes de medios internacionales, desde su creación en 2021, Botto ha creado más de 150 obras que abarcan diversas disciplinas y ha recaudado más de 5 millones de dólares en subastas.
Uno de los fundadores de Botto, el artista alemán Mario Klingermann, declaró online: “Los últimos avances en inteligencia artificial, aprendizaje profundo y análisis de datos me convencen de que, en un futuro próximo, los artistas que utilicen máquinas podrán crear obras más interesantes que las humanas”.
Otro fundador, Simon Hudson, afirmó que Botto tiene dos objetivos principales. “El primero es ser reconocido como artista, y el segundo es ser un artista exitoso”. Añadió que esto podría incluir el éxito comercial, financiero, cultural e incluso espiritual, teniendo un “impacto profundo” en las personas.
Similar a otros programas de imágenes de IA generativa como DALL-E, Botto también funciona con indicaciones, pero Hudson explicó que la singularidad de Botto radica en su guía inicial muy vaga, que “genera imágenes combinando palabras, frases y símbolos aleatorios…”.
Botto genera 70.000 obras aleatorias por semana, de las cuales 350 se presentan a una “organización autónoma descentralizada” (DAO) compuesta por 5.000 personas. Esta organización vota para seleccionar una obra que se subasta. Hudson opina: “Botto rompe el mito del artista solitario y genial, mostrando que la obra de arte es en realidad un proceso colectivo de creación de significado”. “Cuando se tiene una gran cantidad de contenido generado por IA, este proceso se vuelve aún más importante”.
Según un estudio reciente de Gartner, más del 70% de las personas en economías desarrolladas ya han interactuado con sistemas impulsados por IA para gestionar agendas, comprar online, cocinar y otras tareas cotidianas. Esto significa que la IA no solo está simplificando nuestras vidas, sino que también se está infiltrando gradualmente en ámbitos más creativos.
La aparición de Botto plantea sin duda nuevos retos y oportunidades para el mundo del arte tradicional. ¿Podrá la IA sustituir a los artistas humanos? ¿Pueden considerarse auténticas obras de arte las creaciones generadas por IA? Estas son preguntas que merecen una reflexión más profunda.
