OpenAI ha publicado recientemente su primera declaración oficial sobre la muerte de su antiguo empleado, Suchir Balaji, pero tanto el contenido de su respuesta como el momento de su publicación han generado controversia, siendo criticada por el público por considerarse evasiva y con intención de eludir responsabilidades.
En la declaración, OpenAI expresa su profunda conmoción por esta tragedia y afirma haber contactado con la familia de Balaji para ofrecerles apoyo. La empresa destaca que tuvo conocimiento por primera vez de las preocupaciones de Balaji a través de un artículo publicado en el New York Times, y que posteriormente no hubo más interacción con él. La declaración también afirma respetar el derecho de los empleados a expresar libremente sus opiniones.
Sin embargo, esta tardía respuesta ha provocado críticas en las redes sociales. El público considera que, tras un mes del fallecimiento de Balaji, encontrado muerto en su apartamento de San Francisco el 26 de noviembre, y tras la cobertura mediática del suceso que generó un gran debate, OpenAI ha optado por pronunciarse cuando la atención mediática había disminuido, lo que se percibe como excesivamente cauteloso y frío.
Los críticos señalan especialmente el énfasis en el detalle de que "la primera vez que se conoció la preocupación fue a través de los medios de comunicación", lo que se interpreta como un intento de desvincular a la empresa de la tragedia, en lugar de una respuesta sincera al suceso.
Esta controversia también ha suscitado un debate más amplio sobre cómo las empresas tecnológicas gestionan las discrepancias internas y protegen los derechos de los denunciantes.