Según una investigación de la Universidad de Cambridge, las herramientas de inteligencia artificial (IA) podrían utilizarse para manipular las decisiones de los usuarios online, desde la compra de productos hasta la elección de candidatos políticos. El estudio señala que podría surgir un nuevo mercado, denominado "economía de la intención", en el que los asistentes de IA podrían comprender, predecir y manipular las intenciones humanas, vendiendo esta información a empresas que puedan beneficiarse de ella.

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Nota de la imagen: Imagen generada por IA, servicio de licencias de imágenes Midjourney

El equipo de investigación del Centro de Investigación de Inteligencia Futura (LCFI) de la Universidad de Cambridge, considera la economía de la intención como sucesora de la economía de la atención. En la economía de la atención, las redes sociales mantienen su funcionamiento atrayendo la atención de los usuarios y mostrando anuncios. En la economía de la intención, las empresas tecnológicas con conocimientos de IA venderían información sobre las motivaciones de los usuarios, como sus planes de reserva de hoteles o sus opiniones sobre un candidato político, a la empresa que ofrezca la mejor puja.

El Dr. Jonny Payne, historiador de tecnología del LCFI, afirma: "Durante décadas, la atención ha sido la moneda de Internet. Los usuarios comparten su atención en plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram, impulsando así la economía online". Señala que, sin regulación, la economía de la intención consideraría las motivaciones de los usuarios como una nueva moneda, lo que provocaría una "fiebre del oro" por las intenciones humanas.

El estudio indica que los grandes modelos lingüísticos (LLM) que sustentan herramientas de IA como ChatGPT se utilizarían para "predecir y guiar" el comportamiento de los usuarios. Estos modelos analizarían los "datos de intención, comportamiento y psicología". El estudio afirma que la economía de la atención permite a los anunciantes obtener la atención de los usuarios mediante subastas en tiempo real, mientras que en la economía de la intención, los LLM podrían acceder a las intenciones de los usuarios en tiempo real, por ejemplo, preguntándoles si están considerando ver una película o si desean que se les reserve una entrada.

En esta economía de la intención emergente, los anunciantes podrían utilizar herramientas de IA generativa para crear anuncios online personalizados. Además, el estudio menciona el modelo de IA Cicero, desarrollado por Meta de Mark Zuckerberg, que ha alcanzado un nivel de habilidad "humano" jugando al juego de mesa Diplomacy, un juego que depende de la inferencia y predicción de las intenciones del oponente.

La investigación explora escenarios futuros en los que Meta podría subastar las intenciones de los usuarios a los anunciantes, como reservas de restaurantes, vuelos u hoteles. Aunque ya existe un sector dedicado a la predicción y subasta del comportamiento humano, los modelos de IA refinarían estas prácticas en una forma "altamente cuantitativa, dinámica y personalizada".

Puntos clave:

🧠 Las herramientas de IA podrían manipular las decisiones de los usuarios, creando un nuevo mercado: la "economía de la intención".

💰 En la economía de la intención, las motivaciones de los usuarios se considerarían la nueva moneda, y las empresas tecnológicas venderían esta información.

🔍 Los modelos de IA predecirían las intenciones de los usuarios mediante el análisis de datos, ayudando a los anunciantes a realizar campañas publicitarias más precisas.