En los últimos años, la competencia en el mercado de la inteligencia artificial generativa se ha vuelto cada vez más feroz. La reciente decisión de Alibaba Cloud de reducir los precios de sus productos de IA hasta en un 85% es el último ejemplo de esta encarnizada batalla. La mayor rebaja de precios del departamento de computación en la nube de Alibaba se ha aplicado a su modelo de lenguaje visual Qwen-VL, reflejando la creciente rivalidad entre los gigantes tecnológicos chinos.
Durante los últimos dieciocho meses, empresas tecnológicas chinas como Alibaba, Tencent, Baidu, JD.com y ByteDance han lanzado sus propios modelos de lenguaje a gran escala. Sin embargo, debido a la limitada diferenciación entre estos productos, se han visto obligadas a entrar en una guerra de precios similar a la del mercado occidental. En agosto, OpenAI anunció una drástica reducción de precios, seguida de cerca por Google, que bajó el precio de su modelo Gemini 1.5 Flash en un 78%. Ambas compañías también lanzaron modelos más baratos y con funciones más limitadas, centrados en tareas básicas.
Fuente: Imagen generada por IA, proveedor de licencias Midjourney
En el otro extremo de la guerra de precios, Anthropic ha adoptado una estrategia más matizada, aumentando el precio de su nuevo modelo pequeño, Haiku, destacando su rendimiento superior y lanzando Sonnet 3.5, con un precio mucho más bajo que su modelo insignia, Opus. Esta estrategia es en realidad una rebaja de precios encubierta, ya que Sonnet ofrece un rendimiento comparable o incluso superior a Opus en muchas tareas, lo que resta atractivo al alto precio de Opus.
Para justificar un precio alto, un modelo de IA necesita una ventaja competitiva clara. Desde el lanzamiento de GPT-4, si bien ha habido avances en la tecnología de IA, la mayoría de las mejoras han sido graduales, sin innovaciones revolucionarias. Más aún, modelos de código abierto como Llama de Meta están volviéndose cada vez más potentes y eficientes en el cálculo, intensificando aún más la competencia.
La empresa china de IA Deepseek es un ejemplo representativo de esta competencia. Deepseek ha logrado un rendimiento comparable a GPT-4 y Claude con una inversión relativamente pequeña, ofreciendo precios de API competitivos y abriendo su modelo de código abierto. Esto demuestra que los modelos de código abierto cada vez más potentes se están convirtiendo en una gran amenaza en el mercado actual.
En este contexto, OpenAI también está intentando explorar el mercado de precios premium con su modelo o1 más potente (disponible a través de la suscripción a ChatGPT Pro), pero aún debe demostrar la justificación de su precio. Google, por el momento, afirma no tener planes de lanzar un producto premium similar, mientras que OpenAI podría aumentar gradualmente el precio de ChatGPT en los próximos años, con el objetivo de alcanzar los 100.000 millones de dólares de ingresos anuales para 2030, en su camino hacia la consecución de la IAG (Inteligencia Artificial General).
Actualmente, OpenAI aplica un precio más alto a su modelo o3 más potente, que podría llegar incluso a los 2.000 dólares mensuales, lo que implica un aumento de sus costes. Si los modelos de IA finalmente logran sustituir la mano de obra humana, estas primas de precio podrían ser justificables. Pero hasta entonces, esta guerra de precios parece más una batalla de desgaste entre los proveedores de modelos: solo las empresas más fuertes, o las mejor financiadas, sobrevivirán a esta competencia.