Recientemente, la disputa por derechos de autor entre editores musicales y la empresa de IA Anthropic llegó a una resolución parcial. Según el acuerdo alcanzado, Anthropic tomará medidas para garantizar que su chatbot de inteligencia artificial, Claude, no infrinja los derechos de autor al proporcionar letras de canciones. Esta medida ofrece una solución a corto plazo al litigio en curso y muestra un cierto grado de compromiso entre ambas partes en este complejo problema.
La disputa surgió de demandas presentadas por varias editoriales musicales que acusaron a Anthropic de utilizar sin autorización las letras de más de 500 canciones para entrenar su sistema de IA. Entre estas canciones se encuentran obras de artistas populares como Katy Perry, The Rolling Stones y Beyoncé. Las editoriales musicales argumentan que la práctica de Anthropic no solo constituye una infracción de derechos de autor, sino que también debilita el mercado existente, ya que el uso de estas letras afecta a los sitios web legítimos de agregación de letras y otras actividades comerciales con licencia.
En el acuerdo, la jueza de distrito de EE. UU., Eumi Lee, firmó una cláusula que exige a Anthropic mantener las "salvaguardias" existentes, diseñadas para evitar que Claude proporcione letras protegidas por derechos de autor o cree nuevas obras basadas en ellas. Anthropic, en una declaración, afirmó que su sistema de IA no está diseñado para infringir derechos de autor y que ya ha implementado varias medidas para evitarlo. La empresa espera demostrar, a través de este acuerdo, que el uso de material potencialmente protegido por derechos de autor para entrenar modelos de IA generativos es conforme al principio de "uso legítimo", respetando la legislación vigente sobre derechos de autor.
Otro punto clave del acuerdo es que las editoriales musicales pueden notificar a Anthropic y solicitar una investigación si descubren que las salvaguardias no funcionan correctamente. Esto indica que ambas partes mantienen una comunicación continua para garantizar que no se infrinjan los derechos de autor.
A pesar del acuerdo, el tribunal decidirá en los próximos meses si emite una orden judicial preliminar contra Anthropic, lo que afectará a su capacidad futura para seguir utilizando letras protegidas por derechos de autor en su entrenamiento.
Este caso ha suscitado una reflexión pública sobre el equilibrio entre la tecnología de IA y la protección de la propiedad intelectual. Encontrar el equilibrio adecuado entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de autor sigue siendo un tema digno de atención.