Las recientes declaraciones del CEO de Suno AI, Miki Schulman, en el podcast "20VC", han generado un amplio debate. Schulman afirmó que "crear música actualmente no es realmente placentero" y que la mayoría de la gente no disfruta del proceso de producción musical. Señaló que la creación musical requiere mucho tiempo y esfuerzo, y que dominar instrumentos o software de producción también supone un desafío.
Las declaraciones de Schulman se consideran muy auto-servidas, ya que Suno AI busca atraer a un público frustrado con la creación musical tradicional. Él argumenta que el proceso de creación musical debería ser más simple y rápido.
Nota de la imagen: Imagen generada por IA, servicio de Midjourney.
Afirmó que el objetivo de Suno AI es hacer la creación musical "10% más rápida" y "10% más fácil". Esto ha generado la repulsa de muchos aficionados a la música, ya que muchos creadores musicales, tanto aficionados como profesionales, disfrutan del placer de tocar y componer.
Los críticos señalan que la opinión de Schulman refleja una tendencia más amplia: el intento de deshumanizar la creatividad y depender de algoritmos para generar obras de arte. Esta tendencia se considera una visión distópica, donde el arte podría convertirse simplemente en una producción digital infinita y sin alma.
Si bien las herramientas de generación de música con IA permiten crear música personalizada rápidamente, esta dependencia extrema de los algoritmos puede hacer que las personas pierdan mucho en el disfrute y la expresión emocional de la música.
Además, Suno AI se ha visto envuelto en varias demandas por derechos de autor, acusado de utilizar obras musicales protegidas por derechos de autor para entrenar su IA. Esto no solo cuestiona la legalidad de la música generada por IA, sino que también plantea interrogantes sobre la propiedad artística: ¿podemos realmente reclamar la propiedad de la música creada por IA?
Los usuarios de las redes sociales reaccionaron con vehemencia a las declaraciones de Schulman; muchos consideran su punto de vista extremadamente absurdo, e incluso algunos lo califican de "futuro distópico". En los comentarios, los usuarios expresaron que las soluciones tecnológicas para el arte parecen carecer de autocrítica y reflexión.
Las declaraciones de Schulman no solo revelan una incomprensión de la creación musical, sino que también nos recuerdan la necesidad de reflexionar sobre la relación entre el arte y las emociones humanas en el contexto del progreso tecnológico.
