El Instituto de Investigación de Toyota ha logrado entrenar con éxito a un robot para que prepare el desayuno utilizando inteligencia artificial generativa, sin necesidad de programación.
A través de la percepción táctil, el robot aprendió más de 60 habilidades, incluyendo verter líquidos, usar herramientas y manipular objetos deformables.
El objetivo futuro es ampliar este aprendizaje a 1000 nuevas habilidades, permitiendo que el robot observe, aprenda y ejecute tareas que no se le hayan enseñado previamente.
Este avance tecnológico mejorará la versatilidad de los robots y les otorgará una mayor capacidad de aprendizaje autónomo.
El método de Toyota, similar al de otras compañías, presagia un futuro en el que los robots podrán realizar diversas tareas sin instrucciones detalladas.