Tras prestar juramento el lunes, el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó rápidamente una serie de medidas del "primer día", comenzando por revocar la orden ejecutiva sobre inteligencia artificial del expresidente Biden y pidiendo a los empleados federales que regresen a la oficina.

La orden de Biden sobre inteligencia artificial proporcionaba al gobierno federal una hoja de ruta para desarrollar la tecnología y gestionar los riesgos. Esta orden impulsó al Office of Management and Budget (Oficina de Administración y Presupuesto) a emitir un memorando que exigía a las agencias que especificaran cómo gestionar y controlar sus casos de uso de IA, así como la aplicación de la tecnología en el contexto de la seguridad nacional. Más importante aún, la orden puso en marcha un proyecto piloto de recursos nacionales de investigación en IA que contó con el apoyo bipartidista. Sin embargo, la orden también fue criticada por algunos republicanos, quienes argumentaron que la política obstaculizaría el desarrollo tecnológico y expresaron preocupación por las partes que dependían de la Ley de Producción de Defensa.

Trump, Presidente de Estados Unidos

La nueva orden de Trump exige a los líderes de cada agencia que "tomen todas las medidas necesarias para poner fin a los acuerdos de teletrabajo y exigir a los empleados que regresen a sus puestos de trabajo a tiempo completo". Si bien la orden permite a las agencias hacer excepciones necesarias, en general busca remodelar el entorno laboral federal.

Además, Trump creó una nueva agencia llamada "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (Department of Government Efficiency, DOGE). Rebautizó al Servicio Digital de Estados Unidos (U.S. Digital Service) como "Servicio DOGE de Estados Unidos" y le encomendó la misión de "modernizar la tecnología y el software federales para maximizar la eficiencia y la productividad del gobierno". La orden también establece una organización de servicios temporales, el "Servicio DOGE Temporal de Estados Unidos", dirigido por el administrador del Servicio Digital, para impulsar la agenda DOGE de 18 meses del presidente Trump. Las agencias también deben establecer "equipos DOGE" para colaborar con el Servicio Digital de Estados Unidos en la implementación de los planes.

Estas medidas de Trump marcan la dirección política ya establecida por él y el partido republicano al comienzo de su mandato, mostrando claramente su replanteamiento del funcionamiento del gobierno.