La batalla legal entre Elon Musk y OpenAI ha registrado un nuevo desarrollo en un tribunal federal de Estados Unidos. Musk intenta impedir que OpenAI, compañía que ayudó a crear hace diez años, se convierta en una empresa con fines de lucro tradicional, pero su solicitud ha sufrido un revés en la corte. La jueza Yvonne Gonzalez Rogers declaró en una audiencia en Oakland, California, que no estaba dispuesta a emitir una orden judicial en esta disputa que lleva meses.
Los abogados de Musk argumentaron ante el tribunal que la reestructuración de OpenAI podría causarle "pérdidas irreparables", pero Rogers cuestionó este argumento, considerándolo algo débil. Destacó que bloquear los planes de OpenAI durante un período prolongado no sería apropiado en la industria de la inteligencia artificial, que evoluciona rápidamente. La jueza señaló que su última orden judicial preliminar fue en 2021 en el litigio entre Epic y Apple, lo que indica su cautela en casos similares.
Aunque la jueza no emitió una orden formal inmediata, dijo que permitiría a Musk demandar a OpenAI por ciertas acusaciones y podría requerir su testimonio. Musk acusa a OpenAI de haber incumplido su misión caritativa inicial y de prácticas anticompetitivas al llegar a un acuerdo de inversión de 13.000 millones de dólares con Microsoft después de que él renunciara a su puesto en la junta directiva en 2018.
OpenAI respondió que las acusaciones de Musk carecen de fundamento y constituyen acoso a la empresa. A medida que la disputa se intensifica, OpenAI también ha publicado una serie de correos electrónicos y mensajes de texto que muestran que Musk apoyó la adopción de una estructura corporativa más tradicional por parte de la empresa, lo que refleja la complejidad del caso.
Los analistas creen que el juicio podría no comenzar hasta finales de 2026 o 2027, lo que significa que la startup xAI de Musk enfrentará desafíos aún mayores en cuanto a financiación y avance tecnológico. Desde su creación en 2023, xAI ha aumentado su valoración a 50.000 millones de dólares, pero la brecha con OpenAI sigue siendo significativa.
A medida que el caso avanza, esta batalla entre "millonarios contra millonarios" podría generar más atención y debate en los próximos meses, y el destino de Musk y OpenAI sigue siendo incierto.