Fuentes confiables revelan que OpenAI, el desarrollador de ChatGPT, está impulsando el desarrollo de su primer chip de inteligencia artificial, con la expectativa de finalizar el diseño y entregarlo a TSMC para su fabricación en los próximos meses. El proyecto utilizará el avanzado proceso de fabricación de 3 nanómetros de TSMC, contará con memoria de alto ancho de banda y tendrá una arquitectura similar a la de los productos de Nvidia.
Esta iniciativa estratégica, que comenzó en octubre de 2023, busca solucionar la escasez y el alto costo de los chips de IA. Las fuentes indican que OpenAI considera este procesador, enfocado en el entrenamiento, una herramienta crucial para fortalecer su poder de negociación con otros proveedores de chips. El equipo de ingenieros de la compañía planea optimizar continuamente el rendimiento del procesador en iteraciones posteriores.
Si el progreso es favorable, OpenAI podría alcanzar el objetivo de producción en masa en 2026. Sin embargo, el desarrollo de chips no está exento de dificultades: cada proceso de fabricación puede costar decenas de millones de dólares, el ciclo de producción estándar dura aproximadamente seis meses, y existe el riesgo de que la primera fabricación falle, requiriendo diagnósticos adicionales y un nuevo proceso de fabricación.
Cabe destacar que, a pesar de las importantes inversiones de gigantes tecnológicos como Microsoft y Meta en el desarrollo de chips propios, no han logrado avances significativos. Simultáneamente, el panorama del mercado está experimentando cambios sutiles: la empresa china de IA DeepSeek ha reducido los requisitos de hardware mediante la optimización de algoritmos, lo que ha generado un debate sobre el futuro de la demanda de computación de IA.
En este contexto, el entusiasmo inversor de las grandes tecnológicas no disminuye. Microsoft, Amazon, Google y Meta han anunciado una inversión conjunta de 320 mil millones de dólares en tecnología de IA y construcción de centros de datos para 2025, superando aún más el gasto récord del año anterior.
Esta serie de acontecimientos sugiere que el panorama competitivo del sector de los chips de IA podría estar a punto de experimentar una transformación significativa.
