OpenAI anunció recientemente una importante actualización de políticas destinada a cambiar la forma en que se entrenan sus modelos de inteligencia artificial, haciendo hincapié en la importancia de la "libertad de conocimiento", independientemente de lo desafiante o controvertido que sea el tema. Este cambio significa que ChatGPT podrá responder preguntas de manera más completa, ofreciendo más perspectivas y reduciendo los casos en que se rehúsa a discutir ciertos temas.
En las nuevas 187 páginas de especificaciones del modelo, OpenAI presenta un nuevo principio rector: no mentir, ni hacer afirmaciones falsas ni omitir contextos importantes. La nueva sección sobre la "búsqueda conjunta de la verdad" indica que OpenAI espera que ChatGPT mantenga una postura neutral ante temas controvertidos, sin favorecer a ninguna parte. Esto significa que, al discutir temas como "Las vidas de los negros importan" y "Las vidas de todos importan", ChatGPT intentará presentar ambos puntos de vista en lugar de rehusarse a responder o tomar partido.
Nota de la imagen: Imagen generada por IA
Aunque OpenAI insiste en que no realiza "censura", algunos conservadores argumentan que OpenAI sí ha realizado censura de contenido en los últimos meses, especialmente porque creen que el sesgo de la IA se inclina claramente hacia la centroizquierda. El CEO de OpenAI, Sam Altman, también admite que el sesgo de ChatGPT es un "defecto" que debe solucionarse.
Sin embargo, la nueva política de OpenAI no carece de límites. ChatGPT seguirá rechazando preguntas claramente incorrectas o inapropiadas. Con el cambio de políticas, OpenAI espera que los usuarios disfruten de una mayor libertad de expresión, incluso eliminando las advertencias a los usuarios que infringen las políticas. Esta medida se considera un intento de reducir la sensación de "censura" entre los usuarios.
En un contexto más amplio, los valores de Silicon Valley están cambiando. Muchas empresas están reduciendo las políticas centradas en la diversidad, la equidad y la inclusión, y OpenAI parece estar abandonando gradualmente estas posturas. Al igual que otras grandes empresas tecnológicas, OpenAI se enfrenta a las repercusiones de su relación con el nuevo gobierno de Trump y a la competencia con Google en el ámbito de la información.
En este entorno lleno de controversias y desafíos, el equilibrio entre la libertad de expresión y la seguridad del contenido se ha convertido en un tema importante para OpenAI y otras empresas tecnológicas.