En Silicon Valley, la nueva empresa de Mira Murati, ex directora de tecnología de OpenAI, Thinking Machines Lab, se está convirtiendo en el centro de atención de los inversores. Según Business Insider, esta startup, fundada hace menos de un año, está recaudando 1.000 millones de dólares, con una valoración prevista de la asombrosa cifra de 9.000 millones de dólares, aproximadamente 65.357 millones de yuanes chinos. Esta valoración es excepcional para una empresa emergente, especialmente en el competitivo sector de la inteligencia artificial (IA).

Murati trabajó en OpenAI durante seis años y medio, liderando el desarrollo de varios proyectos de IA, incluyendo ChatGPT. Tras la agitación en la junta directiva de noviembre de 2023, ocupó brevemente el cargo de CEO interina antes de volver a su puesto de directora de tecnología. Sin embargo, su experiencia en OpenAI no terminó ahí. La salida de Murati generó un amplio debate, y el lanzamiento de su nueva empresa, Thinking Machines Lab, la semana pasada, marca un nuevo comienzo.

Inversión, financiación, dinero

En su blog, Murati afirma claramente que el objetivo de Thinking Machines Lab es ser un laboratorio de investigación y desarrollo de productos de IA, con el fin de impulsar la popularización y el desarrollo de la inteligencia artificial. Destaca su deseo de que los sistemas de IA sean más fáciles de comprender, más personalizables y más versátiles. Para lograr este objetivo, Murati ha reclutado a varios ingenieros e investigadores de IA de primer nivel de empresas como OpenAI, Meta y Anthropic, incluyendo a John Schulman, cofundador de ChatGPT, y a varios expertos que participaron en el desarrollo de ChatGPT.

No solo Murati, otros ex ejecutivos de OpenAI también han fundado sus propias empresas después de su salida. Por ejemplo, Ilya Sutskever, ex científico jefe, fundó Safe Superintelligence después de dejar la empresa en mayo de 2024. Además, Dario Amodei y Daniela Amodei fundaron Anthropic en 2021. Estas dinámicas muestran que los ejecutivos que abandonan OpenAI siguen teniendo una influencia significativa en el campo de la IA.

Thinking Machines Lab de Murati no solo tiene un gran potencial de valoración, sino que también podría desempeñar un papel clave en el futuro desarrollo de la IA.