El mayor fabricante mundial de semiconductores, TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), anunció recientemente planes para invertir "al menos" 1000 mil millones de dólares en los Estados Unidos en los próximos cuatro años para construir varias nuevas instalaciones de fabricación de chips. Esta noticia se dio a conocer en una conferencia de prensa del expresidente estadounidense Donald Trump, donde el CEO de TSMC, C.C. Wei, declaró que la inversión se destinaría principalmente a la construcción de fábricas en Arizona.
Wei mencionó: "Produciremos muchos chips de inteligencia artificial para apoyar el avance de la IA". TSMC ya se había comprometido a invertir 650 mil millones de dólares en Estados Unidos y recibió una subvención de hasta 6600 millones de dólares según la Ley de Chips, una legislación impulsada por el gobierno de Biden para fomentar la producción nacional de semiconductores. Esta nueva inversión eleva la inversión total de TSMC en la industria de chips estadounidense a aproximadamente 1650 mil millones de dólares.
Estados Unidos ha expresado durante años su preocupación por la posición de "casi monopolio" de TSMC en la fabricación de chips y ha instado a la empresa a trasladar más líneas de producción a Estados Unidos. La avanzada tecnología de encapsulación de chips de TSMC es crucial para la creciente demanda de chips de inteligencia artificial, especialmente en el contexto del auge actual de la IA.
Desde que asumió el cargo, Trump había expresado su intención de imponer aranceles a la producción de chips extranjeros para promover la fabricación nacional, e incluso amenazó con terminar la Ley de Chips, considerándola insuficiente. Sin embargo, los expertos advierten que las políticas de Trump podrían ralentizar o incluso perjudicar el progreso de Estados Unidos en el campo de la inteligencia artificial.
Daniel Newman, CEO de Futurum Group, prevé que la inversión de TSMC podría estar vinculada a la demora de los aranceles o al cumplimiento de requisitos específicos, lo que podría considerarse una "victoria" para el gobierno. Afirma: "Con la continua presión de Estados Unidos por aumentar la fabricación nacional, el importante compromiso de TSMC podría ser una muestra de buena voluntad estratégica".
TSMC ya cuenta con varias instalaciones en Estados Unidos, incluida la fábrica de Arizona que comenzó la producción en masa el año pasado. Trump y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, habían instado a TSMC a hacerse cargo y gestionar las fábricas de chips de Intel en Estados Unidos, las cuales enfrentan importantes desafíos logísticos.
Desde que asumió el cargo, Trump ha anunciado en repetidas ocasiones grandes proyectos de infraestructura en la Casa Blanca junto a CEO de empresas tecnológicas e inversores. En enero de este año, OpenAI y SoftBank se comprometieron a construir una red de centros de datos de inteligencia artificial por valor de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos. La semana pasada, Apple también anunció planes para invertir más de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos para ampliar su producción. Sin embargo, los expertos cuestionan la viabilidad de estos compromisos.