Mucho antes de la explosión de ChatGPT, la veterana firma de inversión europea Index Ventures ya había apostado por la inteligencia artificial. Index reconoció el valor de las bases de datos vectoriales en el entrenamiento de modelos de lenguaje, por lo que invirtió en el motor de búsqueda vectorial de código abierto Weaviate. Además, a través de inversiones en empresas como Gong y DeepScribe, Index adoptó una estrategia de integración vertical. Index considera que la IA transformará profundamente la industria del software, actuando como una tecnología habilitadora fundamental que se convertirá en un componente central de cada aplicación. Gracias a la acumulación de experiencia a través de inversiones continuas, Index ha tomado la delantera en el sector de la inversión en IA.