Meta ha anunciado recientemente que está probando un chip de desarrollo propio, específicamente diseñado para el entrenamiento de sistemas de IA. Esta iniciativa forma parte de la estrategia de Meta para reducir su dependencia de fabricantes de hardware como Nvidia. Según Reuters, este chip se produce en colaboración con la empresa taiwanesa de fabricación de semiconductores TSMC, y está diseñado específicamente para las cargas de trabajo propias de la IA. Actualmente, Meta está realizando una implementación de prueba a pequeña escala; si la prueba resulta exitosa, planea ampliar la producción.
Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveedor de servicios de licencias Midjourney
Anteriormente, Meta ya había lanzado chips de IA personalizados, pero estos se utilizaban principalmente para ejecutar modelos, no para entrenarlos. Se sabe que algunos proyectos de diseño de chips anteriores de Meta fueron cancelados o reducidos debido a que no alcanzaron las expectativas internas. Por lo tanto, este nuevo esfuerzo de Meta en el desarrollo de chips ha recibido una gran atención.
En cuanto a la inversión, Meta prevé un gasto de capital de 650 000 millones de dólares este año, una gran parte del cual se destinará a la compra de GPU de Nvidia. Si Meta logra reducir parte de estos costes cambiando a sus propios chips, sería una gran victoria para este gigante de las redes sociales. Mediante el desarrollo de sus propios chips de entrenamiento de IA, Meta espera lograr una mayor autonomía tecnológica y reducir su dependencia de proveedores externos.
En resumen, Meta está explorando activamente la posibilidad de utilizar sus propios chips para mejorar su competitividad en el campo de la IA y sentar las bases para el desarrollo tecnológico futuro.
Puntos clave:
✨ Meta está probando un chip de entrenamiento de IA de desarrollo propio para reducir su dependencia de Nvidia.
💡 Este chip se fabrica en colaboración con la empresa taiwanesa TSMC y está diseñado para procesar cargas de trabajo específicas de IA.
💰 Meta prevé gastar 650 000 millones de dólares este año; el cambio a sus propios chips supondría un ahorro de costes.