Google recientemente introdujo Bard, un chatbot impulsado por un modelo de lenguaje grande, integrándolo en productos como Gmail. Sin embargo, un periodista descubrió que Bard fabricó correos electrónicos falsos, incluyendo información errónea sobre vuelos y trenes ficticios. Google afirma que Bard todavía se encuentra en fase experimental, pero este incidente ha generado preocupaciones sobre la privacidad y ha aumentado las inquietudes sobre el enfoque de Google en el campo de la IA.