El gigante tecnológico Google ha anunciado oficialmente la adquisición de Wiz, una empresa israelí emergente en seguridad en la nube, por 32.000 millones de dólares. Esta cifra supone un récord en la historia de adquisiciones de Google y ha sacudido al sector tecnológico en un momento en que la seguridad digital es crucial para las empresas.
Wiz, una startup especializada en soluciones de seguridad en la nube con inteligencia artificial, ha ayudado a numerosas empresas a identificar y solucionar vulnerabilidades críticas en las principales plataformas en la nube gracias a su excepcional capacidad tecnológica. Su cartera de clientes es impresionante, incluyendo al 40% de las empresas de la lista Fortune 100, y sus ingresos anuales superan los 500 millones de dólares, lo que demuestra un enorme potencial de crecimiento.
Nota de la fuente de la imagen: Imagen generada por IA, servicio de licencias de imágenes Midjourney
Curiosamente, Google ya había intentado adquirir Wiz por 23.000 millones de dólares, pero la operación fracasó debido a obstáculos regulatorios. El hecho de que Google haya aumentado la oferta en casi 10.000 millones de dólares para reanudar la adquisición demuestra su anhelo por el mercado de la seguridad en la nube y el reconocimiento de la capacidad tecnológica de Wiz. Con esta adquisición, Google pretende ofrecer a sus clientes de servicios en la nube soluciones de ciberseguridad impulsadas por IA más robustas, para así obtener una ventaja competitiva en el feroz mercado de los servicios en la nube.
Cabe destacar que, tras la adquisición, Wiz seguirá operando como una división independiente de Google, y su cofundador, Assaf Rappaport, mantendrá su puesto de liderazgo. Esta estrategia permite preservar la innovación de Wiz al tiempo que aprovecha los recursos globales de Google para lograr un crecimiento a mayor escala.
Se espera que esta importante transacción se cierre a finales de 2025, aunque aún debe superar una serie de rigurosos procesos de aprobación regulatoria. En un contexto de amenazas a la seguridad digital cada vez más complejas, la decisión de Google no solo representa un cambio significativo en su estrategia de seguridad, sino que también indica que las soluciones de seguridad en la nube impulsadas por IA serán la fuerza central de la protección tecnológica en el futuro.