Sam Altman, CEO de OpenAI, ha declarado que si bien la regulación puede tener errores, no se debe preocupar excesivamente. Considera que la regulación debe ser específica, centrándose en garantizar la seguridad y el desarrollo sostenible de los sistemas de inteligencia artificial más poderosos. El Reino Unido planea organizar una cumbre mundial sobre la seguridad de la IA, donde expertos y responsables políticos debatirán cómo establecer un marco regulatorio adecuado para abordar los riesgos potenciales.
Las declaraciones de Altman abogan por un equilibrio entre la regulación y la innovación, en lugar de una prohibición o restricción total de la tecnología de inteligencia artificial. La cumbre mundial sobre la seguridad de la IA se convertirá en una plataforma clave para que la comunidad internacional explore conjuntamente el futuro desarrollo de la inteligencia artificial.