El médico británico Ahmed Kerwan, quien alguna vez sufrió las dificultades de la documentación médica, fundó la startup Taxo después de cambiar de carrera a empresario. La compañía se dedica a utilizar la inteligencia artificial para reducir significativamente la carga administrativa compleja y de larga data en el sector sanitario. Taxo anunció recientemente que ha completado una ronda semilla de financiación de 5 millones de dólares, liderada conjuntamente por Y Combinator, General Catalyst y Character Capital, lo que demuestra el gran interés de los inversores en esta solución innovadora.
Kerwan afirma que, en sus inicios como médico, la cantidad de papeleo le sorprendió. A veces, solo podía dedicar tres horas al día al cuidado de los pacientes, mientras que el resto del tiempo lo ocupaban tareas administrativas como las reclamaciones de seguros. Hoy en día, existen decenas o incluso cientos de startups que compiten por mejorar la eficiencia médica mediante la inteligencia artificial, como Abridge, que se centra en las notas médicas, o el asistente de IA Ambience. Sin embargo, lo que diferencia a Taxo es su núcleo: un "motor de inferencia" de inteligencia artificial.
Nota de la fuente: Imagen generada por IA, proveída por Midjourney.
Según Kerwan, el "motor de inferencia" de Taxo puede explicar de forma transparente su proceso de toma de decisiones a los usuarios, lo cual es fundamental para ganarse la confianza de profesionales como los médicos. Señala que, desde que a finales del año pasado los modelos de razonamiento se convirtieron en tendencia en el campo de la IA al explicar públicamente su lógica, Taxo ha integrado esta tecnología en su sistema. Esto ayuda a reducir significativamente las alucinaciones de la IA y ha aumentado la tasa de aprobaciones preautorizadas al 98%, muy superior a la media del sector, que se sitúa en torno al 80%.
El "motor de inferencia" de Taxo no se ha construido desde cero, sino que se basa en modelos de lenguaje grandes existentes como OpenAI y Anthropic, añadiendo una capa específica para el ámbito médico. La empresa destaca que el sistema se ha entrenado con datos médicos profesionales difíciles de obtener, lo que crea una alta barrera de entrada para la competencia. "No queremos que nos superen fácilmente cada vez que OpenAI lance un nuevo modelo", afirma Kerwan.
Aunque la tendencia de la inferencia de la IA todavía se encuentra en una fase temprana, y solo ha comenzado a llamar la atención ampliamente con el auge de la startup china DeepSeek, el favor de los inversores hacia Taxo indica que esta tecnología podría tener una aplicación más amplia que las empresas de IA básicas.
Taxo se fundó el año pasado y tiene su sede en San Francisco. Según TechCrunch, la empresa superó el millón de dólares en ingresos recurrentes anuales solo seis meses después de su creación. Actualmente, Taxo presta servicios a unos 15 clientes, que van desde clínicas hasta organismos gubernamentales.
Kerwan admite que, tras el lanzamiento de ChatGPT, los médicos se mostraron cautelosos con su uso, principalmente porque no podían rastrear la razón y la base de las recomendaciones específicas de la IA. Espera que Taxo pueda cambiar esta situación. "Puedes ver exactamente de dónde obtenemos esta información y por qué la proporcionamos", subraya, añadiendo que Taxo pretende ganarse la confianza de los profesionales de la medicina mediante su transparente "motor de inferencia", liberando así a los médicos para que puedan dedicar más tiempo al cuidado de los pacientes.