Según una encuesta de la firma de contabilidad británica KPMG, el 97% de la población mundial apoya una inteligencia artificial fiable y desea su regulación. Singapur es el país de Asia-Pacífico que más confía en la regulación de la IA, mientras que China lidera en comprensión e interés. Aunque la mayoría considera que la IA aporta beneficios, solo la mitad opina que los beneficios superan a los riesgos. Existe una opinión pública generalizada de que la IA necesita regulación, pero también una insatisfacción con la regulación existente.