El artista Greg Rutkowski solicitó la eliminación de sus obras de arte de las bases de datos de IA, pero aun así se creó un generador de imágenes específico para su estilo. Esto demuestra la imposibilidad para los artistas de detener la creación futura de robots similares de código abierto; la caja de Pandora de la inteligencia artificial ya está abierta.
Aunque algunas empresas han tomado medidas para mitigar el impacto de la IA en los humanos, el daño ya está hecho, y el desarrollo de la IA sigue siendo impredecible en cuanto a su efecto en toda la industria del arte.
