Empleados internos de Google han comenzado a cuestionar la eficacia y funcionalidad del chatbot de IA Bard, planteando dudas sobre si la empresa debería invertir tantos recursos en su desarrollo. Además, la aplicación de la tecnología de IA ha suscitado debates éticos y de responsabilidad social, incluyendo el uso de la IA como arma letal. Google respondió que estas discusiones son normales y que esperan recibir comentarios de los usuarios para mejorar la experiencia. Sin embargo, la posición competitiva de Google en el campo de la IA se ve amenazada, y algunos empleados sugieren limitar el uso de Bard.