El gobierno japonés ha anunciado la creación de directrices para la inteligencia artificial (IA), con el objetivo de abordar la dependencia excesiva de la tecnología de IA y el problema del sesgo en los datos. Se ha establecido un comité especial que se espera que finalice estas directrices antes de fin de año, para asegurar que el uso de la IA se ajuste a los principios de equidad, transparencia y protección de los derechos humanos.
Esta medida demuestra el compromiso activo del gobierno japonés para garantizar que el uso de la IA no conduzca a una dependencia excesiva y, al mismo tiempo, aborda las preocupaciones relacionadas con el sesgo en los datos.