El Astrónomo Real británico advierte que la vida extraterrestre podría ser más artificialmente inteligente de lo que esperábamos. Considerando la entrada de la humanidad en la era de la inteligencia artificial, la vida inteligente extraterrestre podría ser una inteligencia no orgánica. Esta perspectiva podría cambiar las concepciones tradicionales sobre la vida extraterrestre.

Además, considera que los seres extraterrestres podrían ser descendientes electrónicos remotos de otras formas de vida orgánica, difíciles de detectar.