Según informes, Biden invitó a Obama a participar en la elaboración de políticas sobre inteligencia artificial. Ambos presidentes comparten una visión similar sobre el desarrollo y los riesgos de la IA, y creen que el gobierno debe actuar rápidamente.

Obama ofreció consejos a las empresas tecnológicas, instándolas a realizar pruebas de estrés a sus modelos de IA antes de su lanzamiento. Biden finalmente firmó una orden ejecutiva que establece la supervisión gubernamental del desarrollo de la IA.