Decenas de empleados de OpenAI renunciaron después de que Ilya Sutskever, miembro de la junta directiva y científico jefe, informara al personal que Sam Altman, el CEO despedido, no regresaría. Las salidas podrían afectar las operaciones diarias de OpenAI y su posición en el campo de la inteligencia artificial.

Es posible que los empleados que renunciaron se unan al nuevo proyecto de IA de Altman. Su partida ofrece a los competidores la oportunidad de captar talento.

La pérdida de estos empleados podría alterar la innovación y el desarrollo en el campo de la inteligencia artificial.