El presidente de Microsoft ha declarado que la creación de una IA superinteligente en el corto plazo es prácticamente imposible, y que se necesitarán décadas. La búsqueda de inteligencia artificial general (AGI) por parte de OpenAI ha generado preocupación, pero el presidente de Microsoft niega que se trate de un avance peligroso. Subraya la necesidad de centrarse en la seguridad de la IA en esta etapa, y propone la inclusión de mecanismos de seguridad en los sistemas de IA para garantizar que siempre permanezcan bajo control humano.